4 luglio 2018

Fragmento del poema hora inmensa]
de Juan Ramón Jiménez]

Sólo turban la paz una campana, un pájaro…
Parece que los dos hablan con el ocaso.

Es de oro el silencio. La tarde es de cristales.
Mece los frescos árboles una pureza errante.
Y, más allá de todo, se sueña un río límpido
que atropellando perlas, huye hacia lo infinito…

¡Soledad! ¡Soledad! Todo es claro y callado…
Sólo turban la paz una campana, un pájaro…

El amor vive lejos… Sereno, indiferente,
el corazón es libre. Ni está triste, ni alegre.
Lo distraen colores, brisas, cantos, perfumes…
Nada como en un lago de sentimiento inmune…
Sólo turban la paz una campana, un pájaro…
¡Parece que lo eterno se coje con la mano!

Solo una campana, un passero turbano la pace ..
Sembra che i due parlino con il tramonto.
D’oro è il silenzio. Di cristallo la sera.
Una pura brezza culla i freschi alberi
e al di là di tutto, un limpido fiume
sogna di scorrere verso l’infinito in una cascata di perle..

Nessun commento: